Magaly Medina ‘chanca’ a Gisela Valcárcel por su closet sale: “Ella tiene unas baratitas”

Magaly Medina, fiel a su estilo picante y sin pelos en la lengua, no se quedó callada cuando le preguntaron sobre el closet sale que su eterna rival, Gisela Valcárcel, tiene planeado para este fin de semana.

La periodista, a quien encontramos en pleno evento de su propia venta de armario, no desaprovechó la oportunidad para soltar una de sus clásicas chiquitas, esas que duelen y quedan en el aire.

“Qué bueno, que bueno que se acerque a la gente, a mí me parece que esto es un pretexto para acercarse a la gente”, dijo Medina con una sonrisa que apenas podía disimular el dardo.

Pero como a la Urraca le gusta dejar huella, remató con su sello personal: “Ella tiene unas baratitas, sí, y creo que todo el mundo le va a comprar. Yo no, mis carteras de verdad no las vendo, cuando quiero, las regalo”. ¡Booom! La indirecta quedó clarísima, ¿o no?

Magaly, ataviada con una de sus lujosas carteras —que, según dicen, ni juntando el aguinaldo de tres años alcanza—, llegó regia a su closet sale donde, entre fotos y besos, se dio su baño de popularidad. La gente la rodeaba, la llamaba y hasta le agradecía por abrir su guardarropa y, de paso, el corazón. Porque claro, para la Medina, la voz del pueblo siempre manda.

Magaly Medina y Gisela Valcárcel: comadres televisivas

Ahora, mientras Magaly celebra el éxito de su venta y la “people” se lleva algo “del clóset de la tía”, Valcárcel está ocupada organizando su propia versión. Gisela, que promete donar lo recaudado a una institución benéfica, no ha dicho mucho sobre su repentina idea.

El enfrentamiento no es nuevo, y cada movida de estas “comadres televisivas” se siente como un episodio de la novela que nunca acaba. Entre dimes y diretes, indirectas con nombre propio y estrategias para acercarse a la gente, ambas dejan en claro que el show, en su versión “fin de año”, continúa.

Mientras tanto, los seguidores ya tienen claro de qué lado están: unos corrieron a comprar en el closet sale de Magaly, otros esperan el fin de semana para darse una vuelta por la oferta de Gisela. ¿A quién le irá mejor? Eso queda por verse. Lo cierto es que esta rivalidad tiene para rato y, entre carteras, vestidos y palabritas con veneno, las dos saben cómo dar de qué hablar.

¿Al final compartirán un té de reconciliación? Difícil. Como dicen, “dos soles no brillan en el mismo cielo” y mucho menos en el mundo del espectáculo.