más récords y liderazgo en unos Lakers en ascenso – Agencia de Noticias Órbita

La leyenda de Lebron James sigue creciendo, impulsada por una longevidad extraordinaria que desafía todas las expectativas. En su 22ª temporada en la NBA, el «Rey» no solo mantiene un nivel de élite, sino que sigue acumulando logros que lo afianzan como uno de los más grandes de todos los tiempos.

LeBron promedia esta temporada 24 puntos, 7.6 rebotes y casi 9 asistencias por partido, con impresionantes porcentajes de efectividad: 50% en tiros de campo, 38% en triples y 76% en tiros libres. En sus últimos ocho encuentros, ha elevado su promedio a 28.5 puntos, consolidando 15 dobles-dobles y 8 triples-dobles en la campaña.

Recientemente, superó un récord más al convertirse en el jugador con más partidos de 30 o más puntos en la historia de la NBA, desbancando a Michael Jordan. Su actuación contra los Hawks fue un ejemplo de su dominio: 30 puntos en 30 minutos, con un 65% en tiros de campo y un liderazgo que sentenció el partido en el último cuarto.

La victoria ante Atlanta es parte de una racha positiva para los Lakers, que ahora suman ocho triunfos en los últimos 11 partidos, alcanzando un récord de 20-14. Este rendimiento los coloca en la cuarta posición de la Conferencia Oeste, detrás de los imponentes Thunder, los atrevidos Grizzlies y los Rockets.

Bajo la dirección de JJ Redick, el equipo ha encontrado estabilidad, evitando tanto las rachas negativas que generaban críticas como los altibajos que frenaban su progreso. Su regularidad en una conferencia sumamente competitiva es un alivio para la franquicia y un testimonio del liderazgo de LeBron, quien sigue siendo el corazón del equipo.

El panorama en la Conferencia Oeste sigue siendo impredecible, con múltiples equipos en pugna por los primeros lugares. Los Nuggets y Mavericks están al acecho, pero los Lakers han demostrado que, con constancia y liderazgo, pueden competir contra cualquier rival.

LeBron James no solo sigue ampliando su legado, sino que continúa siendo el motor de un equipo con aspiraciones de playoffs. Su capacidad para reinventarse y liderar en el ocaso de su carrera lo mantiene como una figura única en la historia del baloncesto. Y aunque aún no sabemos cuánto tiempo más jugará, una cosa es segura: mientras esté en la cancha, seguirá rompiendo récords y desafiando lo imposible.