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Alcalde Ulises Villegas desata polémica con picante comparación de ‘Las Cucardas’ y el Congreso

En un video más fresco que chicha recién hecha, Ulises Villegas, alcalde de Comas, metió candela al Congreso de

Alcalde Ulises Villegas desata polémica con picante comparación de ‘Las Cucardas’ y el Congreso


En un video más fresco que chicha recién hecha, Ulises Villegas, alcalde de Comas, metió candela al Congreso de la República al soltar una comparación que dejó a todos hablando. Mientras estaba frente al clausurado local, un famoso prostíbulo de Lima Norte, Villegas soltó la bomba: “¿Dónde se habrán ido a parar todas esas chicas alegres de la vida? Al Congreso de la República, por eso está destruido”.

El comentario, que era como para encender la pradera, no tardó en viralizarse en redes sociales. Villegas aprovechó su video para tirarle más leña al fuego, comparando la decadencia de Las Palmeras con la del Parlamento. “Al igual que este prostíbulo, el Congreso debería ser cerrado. Es puro escándalo, corrupción y cero acción contra problemas serios como la extorsión y el sicariato”, añadió con toda la frescura del caso.

Pero no todo quedó ahí. El alcalde, bien plantado frente al local clausurado, se mandó con otra frase para el recuerdo: “Espero también adiós al prostíbulo de los congresistas y al Congreso de la República”. No faltaron los aplausos y risas de sus seguidores, quienes lo ven como una especie de justiciero urbano sin pelos en la lengua.

Por supuesto, la respuesta desde el Legislativo no se hizo esperar. La congresista Auristela Obando, presidenta de la Mesa de Mujeres Parlamentarias, salió con todo para defender el honor del Congreso. “Rechazamos el lenguaje ofensivo del alcalde Villegas. Es inaceptable que se denigre así al Parlamento y, por ende, a las mujeres que trabajamos aquí”, señaló en un comunicado más formal que fiesta sin música.

Aunque el burgomaestre no se ha pronunciado nuevamente, ya dejó clara su postura: según él, el Congreso es un desastre que necesita una buena sacudida. Mientras tanto, el debate sigue encendido, con detractores y defensores agarrándose en las redes como si fuera un clásico del fútbol.





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