Pasos y tips para saber cómo limpiar una parrilla de la forma correcta –

Antes de encender el carbón o el gas, es crucial preparar adecuadamente tu equipo. Este paso previo garantiza que los alimentos no entren en contacto con residuos antiguos que puedan alterar su sabor o representar riesgos para la salud:

1. Calienta la parrilla durante 10 a 15 minutos. Este precalentamiento ayuda a aflojar los restos de comida y grasa que pudieron quedar de usos anteriores. El calor elevado facilita enormemente la eliminación de estos residuos, convirtiendo una tarea potencialmente difícil en algo mucho más manejable.
2. Una vez caliente, utiliza un cepillo de cerdas metálicas para raspar vigorosamente las rejillas. Los movimientos deben ser firmes y en dirección de las varillas para eliminar eficazmente todos los restos carbonizados. Si no cuentas con un cepillo especializado, puedes hacer una bola con papel de aluminio y frotar con ella la superficie caliente.
3. Después del cepillado, aplica un poco de aceite vegetal sobre las rejillas usando una toalla de papel sostenida con pinzas. Esta capa protectora evita que los alimentos se peguen durante la cocción y facilita la limpieza posterior. El aceite también crea una barrera que protege el material de la oxidación.

No necesitas productos químicos costosos para mantener tu equipo en perfectas condiciones. Los ingredientes que probablemente ya tienes en tu cocina pueden ser igual de efectivos y mucho más económicos.

El bicarbonato de sodio es uno de los limpiadores naturales más potentes. Para usarlo, mezcla un cuarto de taza de bicarbonato con suficiente agua hasta formar una pasta espesa. Aplica esta mezcla generosamente sobre las rejillas y déjala actuar durante 20 a 30 minutos. Las propiedades abrasivas suaves del bicarbonato descomponen la grasa sin dañar el material.

El vinagre blanco es excelente para eliminar grasa acumulada y desinfectar. Mezcla partes iguales de vinagre y agua en un recipiente, luego aplica la solución con un paño o esponja sobre toda la superficie. Para manchas persistentes, puedes rociar vinagre puro directamente sobre las áreas afectadas y dejar actuar unos minutos antes de frotar.

Corta una cebolla por la mitad y úsala como si fuera una esponja sobre la parrilla caliente. El ácido sulfúrico natural de la cebolla actúa como agente limpiador y desengrasante, además de tener propiedades antibacterianas. Este método es muy útil inmediatamente después de cocinar, cuando la parrilla aún conserva algo de calor.

Cómo limpiar la parrilla de acero inoxidable sin dañarla

Las parrillas de acero inoxidable requieren cuidados específicos para mantener su brillo característico y evitar rayones que comprometan su durabilidad. Este material, aunque resistente, puede mancharse o perder su acabado si se limpia incorrectamente.

Evita usar cepillos de cerdas metálicas demasiado duras que puedan rayar la superficie. En su lugar, opta por cepillos de cerdas suaves o esponjas no abrasivas diseñadas específicamente para acero inoxidable. Siempre limpia siguiendo la dirección de las vetas del metal para prevenir marcas antiestéticas.

Para una limpieza profunda, prepara una solución con agua tibia, jabón suave y una cucharada de vinagre blanco. Sumerge un paño limpio en esta mezcla y frota suavemente toda la superficie. El vinagre ayuda a eliminar manchas de agua y restaura el brillo natural del acero sin ser abrasivo.

Después de limpiar, enjuaga completamente con agua limpia para eliminar cualquier residuo de jabón o vinagre. Seca inmediatamente con un paño suave para evitar marcas de agua. Una vez seca, puedes aplicar una fina capa de aceite vegetal sobre las rejillas para protegerlas de la oxidación y mantener su aspecto brillante.

Si notas manchas de óxido superficial, crea una pasta con bicarbonato de sodio y agua, aplícala sobre las áreas afectadas y deja actuar 10 minutos. Frota suavemente con un cepillo suave y enjuaga bien. Este tratamiento elimina el óxido sin dañar la capa protectora del acero inoxidable.

Una vez finalizada la parrillada, la limpieza inmediata marca la diferencia entre un mantenimiento sencillo y una tarea ardua. Los residuos frescos se eliminan con mucho menos esfuerzo que la grasa y comida carbonizada que se ha dejado endurecer durante días. Sigue este paso a paso:

1. Mientras la parrilla aún está tibia (no caliente), retira los restos grandes de comida con una espátula o raspador.
2. Retira las rejillas y sumérgelas en agua caliente con detergente y jugo de limón durante 30 minutos.
3. Limpia el interior de la parrilla con un cepillo para eliminar cenizas y carbón acumulado.
4. Vacía completamente el recipiente de cenizas para evitar acumulación de humedad.
5. Limpia las paredes interiores con una esponja húmeda para remover residuos de humo.
6. Después del remojo, frota las rejillas con un cepillo de cerdas duras bajo agua corriente.
7. Para manchas persistentes, aplica una pasta de bicarbonato y vinagre directamente sobre ellas, deja actuar 15 minutos y frota nuevamente.
8. Enjuaga todas las piezas con abundante agua limpia y sécalas completamente con un paño absorbente. La humedad residual puede provocar oxidación, especialmente en parrillas que no son de acero inoxidable.

Guarda tu equipo en un lugar seco o cúbrelo con una funda protectora para resguardarlo del polvo y la intemperie.

Entender cómo limpiar una parrilla antes y después de un asado, es esencial para el cuidado adecuado de tu equipo. Con técnicas simples y productos que ya tienes en casa, puedes mantener tu parrilla en condiciones impecables para disfrutar de reuniones memorables con familia y amigos.