Vendedora de Gamarra exige pago a Speed por comida consumida durante su visita a Lima

Una vendedora de comida en Gamarra está pidiendo públicamente al streamer estadounidense Speed que pague la deuda por el pollo broaster que consumió durante su visita a Lima, asegurando que necesita el dinero con urgencia para poder mantener a sus hijos.

La comerciante, que atendió al influencer durante su paso por la famosa zona comercial, explicó que no solo quedó sin el pago por la comida, sino que también su puesto sufrió daños a causa del caos generado por los seguidores de Speed. Estos fanáticos causaron alboroto en el lugar, lo que complicó las transacciones y alteró el ambiente en su negocio.

Speed llegó a Perú el 27 de enero, como parte de su gira por Latinoamérica, y rápidamente se convirtió en el centro de atención tras su visita a la Municipalidad Metropolitana de Lima, donde fue recibido por el alcalde Rafael López Aliaga. Durante su estadía, el streamer disfrutó de la gastronomía local y participó en diversas actividades culturales, lo que también lo posicionó como una figura mediática en el país.

Una de las situaciones más destacadas fue su nombramiento como embajador de Lima por parte del alcalde, quien lo invitó a recorrer la Plaza Mayor en un carruaje, lo que atrajo la mirada de cientos de personas tanto en redes sociales como en las calles.

El reclamo de la vendedora de Gamarra
Sin embargo, no todo fue positivo durante su visita a la capital. La vendedora de comida, que atendió a Speed y su séquito, relató que varios de los productos consumidos, incluidos pollo broaster, arroz chaufa, salchipapa y jugo de maracuyá, no fueron pagados debido al desorden generado por la multitud de seguidores que acompañaba al influencer.

Además de los impagos, la comerciante destacó que su puesto sufrió daños materiales debido a la aglomeración, lo que afectó su capacidad para realizar su trabajo de manera normal. A pesar de la buena voluntad del alcalde al recibir al streamer, la vendedora mencionó que su negocio, junto con otros locales en la zona, sufrió los efectos del desorden generado por la presencia de los seguidores de Speed.

Con su llamado público a Speed, la vendedora espera que el influencer salde la deuda pendiente por la comida que consumió. La situación ha generado controversia, ya que los daños materiales y la falta de pago afectaron no solo a su negocio, sino también la experiencia de muchos comerciantes en Gamarra durante ese día.