Triunfo Sufrido ante los Pelicans – Agencia de Noticias Órbita

Los Denver Nuggets, campeones hace dos temporadas, siguen luchando por encontrar la estabilidad que los definió como una máquina imparable. A pesar de mantener el núcleo liderado por Nikola Jokic, el equipo carece de la chispa que los llevó a la gloria. La última muestra de su irregularidad fue la ajustada victoria en tiempo extra contra los New Orleans Pelicans, un equipo que solo ha logrado cinco triunfos en treinta encuentros.

El partido, disputado en Nueva Orleans, terminó con un apretado 132-129 a favor de los de Colorado. Jokic volvió a demostrar su talento con un triple-doble de 27 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias, acompañado por Jamal Murray, quien también sumó 27 tantos y fue clave en momentos cruciales. Aportaron además Aaron Gordon (17 puntos) y Russell Westbrook (21), en un esfuerzo colectivo que dejó más dudas que certezas.

Los Nuggets se vieron en serios problemas durante gran parte del encuentro. Tras el descanso, los Pelicans llegaron a tener una ventaja de 17 puntos (91-74) gracias a un inspirado Jordan Hawkins, quien anotó 25 puntos desde el banquillo, incluyendo cinco triples. Jokic encendió la chispa de la remontada con una canasta rápida, pero los de Mike Malone necesitaron sudar hasta el final para llevarse el triunfo.

Con el marcador empatado a 119 tras los cuatro periodos reglamentarios, C.J. McCollum falló el tiro decisivo para los locales, enviando el partido a la prórroga. En el tiempo extra, Jokic y Murray marcaron la diferencia, sumando 11 de los 13 puntos del equipo. Los Pelicans, por su parte, dejaron escapar el juego con fallos clave en los momentos finales.

Aunque consiguieron su 15º triunfo de la temporada, los Nuggets están lejos de ser la poderosa máquina que arrasó en los playoffs hace dos años. Jokic sigue siendo el pilar fundamental, pero la ayuda que recibe no está a la altura de su esfuerzo. Además, las inconsistencias defensivas y la falta de regularidad en jugadores como Christian Braun y Julian Strawther dejan a Denver vulnerable incluso ante rivales teóricamente inferiores.

Los Pelicans, por su parte, siguen hundidos en la tabla, agravados por la ausencia de Zion Williamson y los problemas internos del equipo. Este partido debería haber sido un trámite para los Nuggets, pero terminó siendo una prueba más de sus dificultades para imponer su supremacía en la liga.

Denver tiene mucho trabajo por delante si quiere recuperar el nivel que los llevó a la cima, y partidos como este son un recordatorio de que aún están lejos de esa meta.